Vestido de popelín o el diseño que adoran las danesas y que será tu mejor aliado para el entretiempo – Vogue Spain

Este es el vestido de popelín que te salvará de los quebraderos de cabeza que conlleva el cambio de estación a la hora de crear un look

Sí, hablamos del vestido de popelín. Ese vestido que cuesta encajar en una tendencia concreta. Tiene influencias del cutecore, algunos cortes pueden considerarse románticos o, incluso, sensuales, pero si hay un estilo en el que encaja a la perfección ese es el estilo nórdico o escandinavo.

Bien es sabido que la obsesión por cómo visten las que más saben del norte de Europa viene de años atrás. El estilo escandinavo se basa en la simplicidad y en la comodidad de las prendas. La funcionalidad a la hora de vestir es su mayor objetivo. El minimalismo intrínseco de este tipo de combinaciones se reinventa temporada tras temporada con el uso de prendas coloridas y metalizadas que dan vida a los looks más sobrios. Lo han demostrado el street style y las tendencias según la Semana de la Moda de Copenhague para la próxima primavera 2024. Pero si hay un diseño que se repite año tras año, desfile tras desfile y al que acuden la mayoría de insiders, ese es el vestido de popelín.

El corte recto y con volumen en la parte de la falda y, en ocasiones con mangas abullonadas, lo convierte en la opción más cómoda de nuestros armarios. Además, su forma holgada lo bautiza como el vestido más favorecedor para todo tipo de siluetas.

Dentro de las diferentes propuestas, además de las elegidas por las protagonistas del estilo de calle, las grandes firmas de lujo también hacen sus apuestas. Es el caso de Cecilie Bahnsen cuyas colecciones irradian estilo nórdico en esencia. Entre las de este otoño-invierno 23/24 destaca la versión little black dress y vestidos con cuellos de camisa y mangas largas, perfectos para los días que empieza a refrescar o para ir a la oficina.

Jil Sander también juega con los volúmenes y presenta modelos tanto cortos como midi creando efecto globo por la exageración de sus formas. Se atreve con los estampados pero no se aleja del minimalismo.

Su uso varía desde eventos BBC –bodas, bautizos y comuniones– hasta para pasear por la playa una noche de verano. La versatilidad de este diseño le aporta todas las papeletas para convertirse en tu mejor aliado y en un elemento que conforme tu armario cápsula tanto de invierno como de verano.

El corte y su estructura aúnan las características necesarias para hacer que sea tu favorito durante la transición de estación. El cambio de armario, a veces, es un hueso duro de roer, pero aquí tienes tres claves para hacerlo lo más liviano posible. ¿La clave? Jugar con los trucos de estilismo para que el look tienda a una estación u otra. Mismo vestido, infinitas opciones de looks.

#1. Combinalo con zapatillas y calcetines

Independientemente de su longitud, una opción atemporal y de lo más sofisticada es darle un toque urbano con las zapatillas que más se van a llevar el próximo otoño-invierno 23/24 y añadir unos calcetines. Esta combinación es idónea tanto para el verano, utilizando la versión corta como para los días de más frío donde el largo funcionará como prenda más invernal.

#2. Conviértelo en un elemento más de tu fondo de armario

Ya lo decía Coco Chanel, el vestido corto negro es una inversión a largo plazo y si su diseño es con volumen más aún. Por otro lado, la opción en blanco es la más veraniega y, del mismo modo, la más romántica por lo que también tiene un lugar de honor en los armarios cápsulas de verano. Si a ellos les añades unas sandalias planas, unas bailarinas o unas biker boots o botas moteras en otoño, el resultado será una combinación ideal.

#3. Dale total protagonismo al vestido

Tantas son las propuestas de este tipo de vestido que hasta las más atrevidas tienen la suya. Aunque el minimalismo es parte de la esencia del estilo nórdico, las prendas metalizadas y los colores flúor han conseguido su lugar pertinente en los looks de las que más saben. Del mismo modo, se unen al uso al vestido de popelín tanto en los tejidos de diferentes colores y estampados como en las estructuras de los mismos. ¡No hay miedo a la experimentación!

Algunas opciones disponibles por si aún no tienes el tuyo: