El ex científico jefe Alan Finkel ha afirmado que desarrollar una industria nuclear local en Australia llevaría décadas, desestimando la propuesta de la Coalición de cambiar el enfoque de las energías renovables a la energía nuclear como algo poco plausible. Finkel y otros expertos argumentan que Australia necesita urgentemente reemplazar sus antiguas plantas de energía de carbón, pero la energía nuclear no es una solución viable debido a preocupaciones de tiempo y costos.
El líder de la oposición, Peter Dutton, apoya la implementación de la tecnología emergente de energía nuclear, mientras que el líder de los Nationals, David Littleproud, critica la “carrera temeraria hacia las energías renovables” del gobierno y pide una pausa en el objetivo de energía limpia. El gobierno actual tiene como objetivo aumentar la participación de la energía renovable en la red eléctrica al 82% para 2030, como parte de un plan más amplio para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Aunque hay un apoyo bipartidista para la prohibición de la energía nuclear que ha estado vigente desde 1998, Dutton sugiere utilizar reactores modulares pequeños en lugar de energías renovables. Sin embargo, Finkel señala que actualmente no hay reactores modulares pequeños en funcionamiento en ningún país. También destaca que a los Emiratos Árabes Unidos les llevó más de 15 años completar su primera planta nuclear utilizando tecnología establecida.
La viabilidad económica de las centrales eléctricas de carbón australianas se ha visto enormemente afectada por fuentes de energía renovable más baratas. Con cinco de las 15 plantas programadas para cerrar en una década, existe una necesidad urgente de una fuente de energía de reemplazo. Sin embargo, Finkel argumenta que la construcción de plantas de energía nuclear tomaría al menos 10 años, lo que la convierte en una solución poco realista.
El analista de energía Dylan McConnell afirma que adaptar las antiguas plantas de carbón para los reactores modulares pequeños no es un proceso sencillo, ya que requiere el desmantelamiento de la planta de carbón existente y la construcción de una nueva planta nuclear. Además, la experta en clima y energía Alison Reeve destaca la necesidad de levantar la moratoria sobre la energía nuclear, así como el desarrollo de un marco regulatorio, lo que llevaría más tiempo.
En resumen, los expertos coinciden en que aunque la energía nuclear presenta aspectos atractivos, como cero emisiones y un suministro continuo de energía de base, los desafíos en cuanto a tiempo, costos y regulaciones la convierten en una solución impracticable para las necesidades energéticas de Australia.
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