Economía Mundial

Qatar después del Mundial: cómo se usarán los estadios y qué negocios van a impulsar – El Cronista


En esta noticia

Las masas de hinchas de ftbol ruidosos se fueron hace tiempo, pero siete meses despus perduran en Doha recuerdos de aquel momento vertiginoso en que Qatar ocup la escena mundial.

Estn los estadios espectaculares donde se disput el Mundial de Ftbol, la mayora de los cuales aguardan una reduccin de tamao o la reutilizacin: uno ser un complejo para casamientos, otros pasarn a ser centros de compras u hoteles.

Pareciera que Qatar se aferra a los ltimos vestigios del campeonato mientras estudia cmo rematar el xito de haber sido el primer estado rabe o musulmn en organizar uno de los encuentros deportivos ms grandes del planeta.

Sus gobernantes insisten en que no hay resaca. Aseguran que trabajan en la siguiente etapa en el desarrollo del estado rebosante de gas, en tanto no ha disminuido la riqueza ni la ambicin que los ayudaron a conseguir el Mundial. Hablan de su deseo de crear una “economa basada en el conocimiento” y labrarse un papel como “mediador de problemas internacionales”. Se comenta incluso que podran postularse para los Juegos Olmpicos de 2036.

Durante 12 aos los preparativos para el Mundial captaron buena parte de la atencin del pas. Gast unos US$ 200.000 millones en infraestructura.

Pero algunos ya se preocupan por la aparente falta de ideas sobre lo que vendr luego. Durante 12 aos los preparativos para el Mundial captaron buena parte de la atencin del pas. Gast unos US$ 200.000 millones en infraestructura, mientras enfrentaba un torrente inagotable de crticas por el trato a los trabajadores inmigrantes y rechazaba acusaciones de que haba comprado el certamen.

Doha se transform en un gigantesco andamio que desbordaba de actividad. Hoy, una vez terminadas las obras de un subterrneo de avanzada, autopistas, hoteles y torres de viviendas, quedaban pocos bolsones en construccin. Gras solitarias penden sobre los edificios que no han sido terminados; se alivi la congestin que embotellaba los caminos. Doha se volvi somnolienta mientras los vecinos Arabia Saudita y Emiratos rabes Unidos (EAU) disfrutan del auge de los petrodlares.

“Los ltimos seis meses fueron para desinflarse, muchos asistieron al momento culminante, y siempre haba sido difcil imaginar que Doha pudiera ser un lugar excitante para la gente. Pero en cuanto al futuro, de momento no hay un rumbo claro”, observa Tarik Yousef, director del Consejo del Medio Oriente sobre Asuntos Mundiales radicado en Qatar. “Cul es el plan?”, se pregunta.

La respuesta que se le de a esa consulta habr de convertirse en un caso testigo respecto de si la organizacin de un Mundial puede ser algo transformador a largo plazo -es lo que sostienen los qatares-, y si Doha lo podr utilizar para elevar la posicin del pas en el panorama internacional luego de un decenio turbulento.

El desafo, acotan analistas, es evitar la complacencia y convencer a inversores extranjeros de que el estado de 3 millones de habitantes, de los cuales slo 400.000 son qatares, debera ser un destino para su dinero. Y la capacidad del pequeo pas, que con el tiempo se gan la reputacin doble de dscolo y mediador, para navegar las relaciones fracturadas de la regin podra ser clave para lo que suceda despus.

“El Mundial fue un comienzo, no un final”, afirma el jeque Mohamed bin Abdulraman al-Thani, quien ejerce la doble funcin de primer ministro y canciller.

“Todo en su lugar”

Durante mucho tiempo Qatar ha pretendido destacarse en la escena mundial, pero gran parte de la ltima dcada la pas enfrentado con sus vecinos ms grandes.

Aos de friccin llevaron a que en 2017 Arabia Saudita y los EAU acusaran a Qatar de apoyar a islamistas, estar demasiado cerca de Irn y utilizar la cadena noticiosa Al Yazira, radicada en Doha, para amplificar las voces extremistas. Ello condujo a un embargo regional y al corte de relaciones diplomticas y de transporte. Luego Bahrein y Egipto se sumaron a la medida.

Superado un perodo de descompresin, los qatares creen que el pas sali ms fuerte de la experiencia.

El aprovechamiento de esa situacin descansa sobre los hombros del jeque Mohamed, a quien el emir, jeque Tamim bin Hamad al-Thani, ascendi al rango de primer ministro en el mes de marzo como parte de un ajuste destinado a “inyectar sangre nueva”, coment un funcionario de alto nivel.

En vista de que el 80 por ciento de la fuerza laboral trabaja en el sector pblico, y de que todos los qatares se benefician de un generoso sistema benefactor que los protege de la cuna a la tumba, los gobiernos pretenden cuidarse de caer en el letargo y tratan de fomentar la productividad, agreg el funcionario.

Los ingresos gasferos de Qatar seguramente seguirn creciendo. Hay una demanda creciente del fluido desde la crisis energtica del ao pasado.

“Tenemos que construir a partir del xito del Mundial, por eso se han visto cambios recientes en el gobierno -explic-. La infraestructura est lista, los caminos, el puerto…todo est en su lugar”.

Calificado como el “director ejecutivo” del “presidente” que es el emir, el jeque Mohamed, de 42 aos, tiene la tarea de conducir la fase siguiente en el desarrollo.

Para hacerlo contar con recursos significativos. Por ser uno de los principales exportadores de gas natural licuado (GNL) y con un pas que figura entre los ms ricos en trminos per cpita, Doha posee vastos medios financieros para volcar en pos de sus ambiciones. El ao pasado registr un supervit de US$ 24.000 millones, el ms alto en varios aos, a pesar de los enormes gastos del Mundial.

Los ingresos gasferos de Qatar seguramente seguirn creciendo. Hay una demanda creciente del fluido desde la crisis energtica del ao pasado, que fue desatada por la invasin rusa de Ucrania. Doha se encuentra en el medio de una enorme expansin de su capacidad de produccin interna valuada en US$ 30.000 millones.

Gran parte del supervit se destinar a la Autoridad de Inversiones de Qatar, el fondo de riqueza soberana calculado en US$ 450.000 millones que cobr fama durante y despus de la crisis financiera de 2008/09, al invertir miles de millones de dlares en compaas occidentales como Credit Suisse, Barclays o Saintbury’s, mientras se quedaba con activos trofeo del estilo de Harrods.

Ahora la AIQ est acumulando recursos para administrar la prxima sobreabundancia de riqueza petrolera. Su plantilla de personal pas en cinco aos de 350 a 500 empleados, y prev contratar a otros 200 hacia 2025.

A escala nacional, el jeque Mohamed habla de emplear el podero financiero de Doha y la nueva infraestructura para desarrollar sectores especficos, como atencin mdica, energa, logstica y educacin.

La idea es capitalizar entidades pblicas, como las zonas especiales de inversiones del tipo del Parque de la Ciencia y la Tecnologa de Qatar, y atraer a compaas forneas con la promesa de hacer inversiones a la par. Doha ya est en conversaciones con Volkswagen, donde la AIQ tiene una participacin significativa, para que la automotriz alemana fabrique nuevas tecnologas, indican funcionarios.

“Nuestro objetivo es recibir ms y ms compaas extranjeras aumentando los incentivos para que vengan. Una de las formas es mediante la inversin conjunta en asociaciones -explic el jeque Mohamed-. Ese es el proceso que adoptamos y el Mundial ciertamente nos ayud a llevar nuestra propuesta a los socios”.

Los funcionarios tambin esperan que el Mundial fomente el turismo -ahora grupos de argentinos visitan Doha para transitar los pasos de su capitn victorioso, Lionel Messi- en tanto buscan convertirse en un imn para viajeros en plan familiar y aquellos atrados por los museos de nivel internacional de Qatar.

Pero en otros lugares del Golfo Prsico los intentos por diversificar la economa por lo general han fracasado. En las ltimas dos dcadas Qatar invirti fuertemente en educacin y cultura, pero sus planes de crear un centro financiero no consiguieron formar una masa crtica.

“El desafo de establecer un parque tecnolgico no radica en la idea o el empeo, sino en llevarlo a la prctica -aclara Yousef-. El enigma de los ltimos 30 aos sigue sin resolverse: cmo crear una diversificacin genuina cuando su principal fuente de ingresos son las exportaciones de una materia prima que van al estado”.

Hoy Qatar opera en un entorno cada vez ms competitivo en tanto Arabia Saudita, un gigante al lado de Qatar, y los EAU, el eje financiero de la regin, prosiguen con sus propios planes ambiciosos. Funcionarios qatares advierten que no pretenden competir con las principales potencias del Golfo Prsico.

Ya hay una disputa regional por talentos e inversiones que va tomando calor.

“Tenemos estructuras econmicas similares pero el enfoque de Qatar es diferente, tratamos de ser muy especializados y concretos“, seala el jeque Mohamed.

Pero ya hay una disputa regional por talentos e inversiones que va tomando calor. Tambin afloran dudas sobre cun sustentable ser la reciente distensin.

Tanto Arabia Saudita cuando los EAU son gobernados por lderes fuertes -el prncipe heredero bin Salman y el jeque Mohamed bin Zayed al-Nahyan, respectivamente-, quienes estuvieron en la primera lnea del embargo.

“La relacin entre el jeque Tamin y Mohamed bin Salman parece muy fuerte”, observa Kristian Coates Urlrichsen, experto en el Golfo Prsico del Instituto Baker de Polticas Pblicas de la Universidad de Rice, refirindose al abrazo pblico que se dieron durante el Mundial. “Pero no se puede dar nada por sentado. Cmo vivir y planificar con eso en mente?”

Tener cerca a los amigos

Pocos conocen mejor los riesgos de los problemas regionales que el jeque Tamim, quien ascendi al trono en 2013, cuando su padre, el jeque Hamad, tom la sorpresiva decisin de abdicar.

A las pocas semanas de haber asumido, con 33 aos, fue informado por Kuwait que los pases vecinos estaban trabajando en su contra. Al ao siguiente estall la primera crisis diplomtica cuando Arabia Saudita, los EAU, Bahrein y Egipto retiraron sus embajadores de Doha.

Tres aos ms tarde el cuarteto impuso el embargo. En principio parecieron contar con el respaldo del entonces presidente Donald Trump, a pesar de que Doha albergaba la principal base militar estadounidense en la regin, Al Udeid.

Las relaciones mejoraron desde el levantamiento del embargo en 2021. Riyad y Abu Dhabi tambin procedieron a normalizar las relaciones con su archirrival, Irn, lo que mitig las tensiones regionales. Pero en Doha algunos funcionarios no estn seguros si la distensin con Irn es estratgica o tctica. Y perduran las cicatrices por la hostilidad de los pases vecinos.

“Hemos afrontado tantas crisis que siempre el existe el riesgo de que surja una ms -comenta el funcionario de alto rango-. Nuestra meta es garantizar la estabilidad en la regin y mantener las relaciones con nuestros vecinos”.

El jeque Hamad, quien supervis la transicin de Qatar de pas atrasado a potencia gasfera, impuls una poltica exterior sumamente asertiva que a menudo pareci ir en contra de los intereses de otros estados del Golfo Prsico.

“Nunca te deshars del gas. El gas es un combustible de destino -para la transicin verde-, nos guste o no”

Esto se hizo especialmente evidente luego de las revueltas rabes de 2011, cuando Doha aspir a incrementar su influencia respaldando a grupos islamistas de Egipto a Siria, por lo que debi afrontar la acusacin de haber apoyado a grupos extremistas en la guerra civil del segundo de esos estados. Para cuando ascendi al trono el jeque Tamim, Qatar tena pocos amigos en el vecindario y se haban tensado las relaciones con Washington.

Habitantes de Qatar y analistas afirman que el nuevo emir es ms conservador que su padre extravagante y se inclina por una poltica exterior ms moderada.

“Se rode de su propia gente, parece haber centralizado buena parte de la toma de decisiones en la corte real y se mueve segn sus trminos”, destac Ulrichsen.

El jeque Tamim se concentr en fortalecer las relaciones con los Estados Unidos y Europa, especialmente el Reino Unido. Tambin reforz la defensa de Doha, por lo que el gasto en armas de Qatar pas de US$ 1900 millones en 2010 a US$ 15.400 millones el ao pasado, segn el Instituto de Investigaciones sobre la Paz Internacional de Estocolmo. Ha comprado cazas de combate en Estados Unidos, Gran Bretaa y Francia, adems de sistemas de defensa area estadounidenses.

La estrategia, comentan funcionarios, es contar con un elemento de disuasin frente a las amenazas mientras sus funciones como proveedor de GNL y mediador le aseguran que seguir siendo relevante ante socios ms poderosos.

Los funcionarios hablan de aplicar una poltica exterior equilibrada, anclada en su asociacin con Washington. En 2024 Doha confa en renovar por otros 10 aos la cesin de la base de Al Udeid a EE.UU.

“La primera lnea de defensa de Qatar es su diplomacia y asegurarse de contar con fuertes asociaciones estratgicas con muchos pases, incluido Estados Unidos”, seal un funcionario rabe.

Los cambios en las dinmicas de la regin parecen haber jugado a favor de Qatar. La retirada catica de Estados Unidos de Afganistn en 2021 puso de manifiesto el valor de Doha como aliado norteamericano en condiciones de negociar con sus enemigos luego de la toma del poder por los talibanes. El pas, que desde 2013 alberga una oficina de los talibanes, fue decisivo en la evacuacin de los afganos que trabajaban para Estados Unidos y las organizaciones de la coalicin, as como de otras personas vulnerables a represalias.

Desde entonces se ha convertido en la sede para los funcionarios occidentales que tratan con Afganistn, muchas embajadas se instalaron en Doha y el jeque Mohamed acta como un emisario de las charlas de Washington con los talibanes.

El ao pasado el presidente Biden elev a Qatar a la categora de “aliado importante extra OTAN”. Y al ser uno de los pocos pases que tiene a la vez buenas relaciones con EE.UU. y con Irn, Doha cumple la funcin de transmitir mensajes entre el gobierno de Biden y el rgimen islmico.

Pero Qatar toma sus precauciones. Adems de mantener lazos con Irn, tambin tiene relaciones estrechas con Turqua y vnculos comerciales con Rusia y China. Est dispuesto a diferenciarse ms de algunos de sus vecinos: aparte de las del Talibn tambin alberga oficinas de Hamas, el grupo militante palestino; ha resistido el reciente acercamiento rabe con el presidente sirio Bachar al-Assad que impulsan los sauditas, y no considera organizacin terrorista a la Hermandad Musulmana.

Mehran Kamrava, profesor de gobierno en la Universidad Georgetown de Qatar, sostiene que lograr que el pas siga siendo relevante para las potencias mundiales “es una suerte de estrategia de supervivencia”.

“El modo en que se puede subrayar la relevancia es contando con una lnea area de categora internacional; ser un eje logstico y de transporte; participar en mediaciones regionales, y gozar de la reputacin de pacificador”, resume.

La riqueza gasfera del pas, agrega Kamrava, le confiere los recursos necesarios “para asegurarse la relevancia”.

Tambin le ayud a profundizar las relaciones entre Oriente y Occidente, y en Doha hay un sentido palpable de reivindicacin por su decisin de expandir la produccin del yacimiento norte, el ms grande del mundo de gas natural que comparte con Irn, en tanto la guerra en Ucrania aument la demanda de GNL.

Anunci el proyecto en 2017, meses antes del embargo regional y en momentos en que gran parte del mundo se alejaba de los combustibles fsiles. El proyecto elevar la produccin anual de GNL de Qatar de 77 millones de toneladas a 126 millones en 2027, equivalente a la tercera parte de la demanda total de GNL del ao pasado.

China, Alemania y Bangladesh firmaron contratos a largo plazo para asegurar envos de GNL cuando la nueva produccin est en lnea. Otros pases europeos han demorado en firmar contratos, pero Saad al-Kaabi, el ministro de Energa, aclara que este ao sellarn convenios similares con el Reino Unido, Francia e Italia.

“Nunca desaparecer el gas -asegura Kaabi-. Es un combustible de destino (en la transicin verde), nos guste o no”.

El FMI indica que hacia el 2027 la expansin del GNL aumentar en 5,7 por ciento el PBI real acumulado, y agregar otros 3,5 por ciento al PBI en exportaciones por ao. Todo lo cual aviva la confianza de Doha. Sin embargo, el riesgo es que “vuelvan a caer en a trampa de excederse de sus capacidades”, alerta Kamrava.

“Han recuperado la jactancia -agrega-. Organizaron un Mundial muy exitoso. La duda es si todo eso se convertir en una soberbia insostenible a largo plazo”.

Esta nota se public en el nmero 356 de revista Apertura.





Source link

Ricardo Navarro

Navegando por la maraña de la información con la varita mágica de las palabras, soy Ricardo Navarro, un Alquimista de Contenido Web que transforma ideas en tesoros literarios. Mi paso por la IE University dotó mi pluma con la pócima del conocimiento. Como un mago de las letras, mis escritos van desde el telar de la economía mundial hasta las tierras inexploradas de la exploración, desde los circuitos de la tecnología y la innovación hasta las pasarelas de la moda y los senderos del turismo. Y cuando la tinta se apaga, me lanzo a la aventura de viajar, buscando nuevos ingredientes para mis creaciones. Cada palabra es una esencia destilada con autenticidad, tejida con el hilo de la transparencia. Únete a mí en este viaje literario donde las letras se funden como metales preciosos, creando un elixir de conocimiento y creatividad que nos guía hacia la exploración de los mundos literarios más inexplorados.

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back to top button