Por ahora no habrá cambios a la calificación de riesgo de Ecuador … – Primicias

A puertas de las elecciones, S&P advierte que la calificación de riesgo de Ecuador caería ante cualquier indicio de que el país no esté dispuesto a pagar su deuda.
A cinco días de las elecciones presidenciales, S&P Global decidió mantener una perspectiva estable para Ecuador; es decir, por ahora no prevé cambios en la calificación de riesgo de la deuda externa ecuatoriana.
En un informe del 15 de agosto de 2023, S&P explica que la “perspectiva estable” para la calificación de riesgo de Ecuador refleja la sólida corrección fiscal que hizo Ecuador en 2023 bajo el programa del Fondo Monetario Internacional (FMI) y cuyos resultados aún se mantienen.
S&P mantuvo estable su perspectiva de calificación de riesgo, además, porque cree que un limitado acceso a crédito externo contendrá el gasto público de los próximos 12 a 18 meses.
Otro elemento que considera S&P es el bajo servicio de la deuda (pago de capital e intereses) en bonos soberanos hasta 2026 y eso reduce el incentivo para que el próximo Gobierno emprenda otro canje de deuda o caiga en cesación de pagos.
Esto, a su vez, ayuda a mantener las puertas abiertas con los multilaterales para los próximos 12 o 18 meses.
¿Y los riesgos a futuro?
Pero S&P Global advierte que podría bajar la calificación de la deuda de Ecuador en los próximos 12 meses si alguna política pública eleva los desequilibrios fiscales o dificulta el acceso a los préstamos oficiales.
Si aumenta el gasto público, se incrementan las necesidades de endeudamiento, en medio de dificultades para acceder a los mercados internacionales.
Aunque la tendencia al alza del riesgo país de Ecuador se moderó la última semana, sigue siendo el tercer país con el indicador más alto de América Latina, con 1.904 puntos.
La nación con el riesgo país más alto de la región es Venezuela, con 42.150 puntos. Le sigue Argentina con 2.172 puntos.
Mientras tanto, Uruguay tiene el riesgo país más bajo de América Latina con 87 puntos.
Por otro lado, S&P cree que volver a pedir créditos al Banco Central “podría presionar al sistema monetario (dolarización) de Ecuador en los próximos años”, dice S&P.
De igual modo, S&P dice que indicios de que el siguiente Gobierno esté menos dispuesto a pagar su deuda llevaría a bajar su calificación.
Ecuador está en medio de un proceso de elecciones presidenciales anticipadas, que ha puesto en duda la adherencia de los candidatos a una política de corrección fiscal y ajuste del gasto.
Además, S&P advierte que el desempeño fiscal del Estado se ha deteriorado debido a los ingresos petroleros más débiles y mayores presiones de gasto.
La consulta del ITT
Además, los gobiernos de Ecuador han enfrentado los últimos años importantes dificultades para equilibrar el desarrollo extractivo y las exigencias de una mayor protección del ambiente.
Los paros de las comunidades indígenas mellaron recientemente la producción de la petrolera estatal Petroecuador.
Mientras tanto, la consulta popular para el 20 de agosto de 2023 podría recortar explotación en el bloque Yasuní-ITT, que representa 12% de la producción de petróleo del país.
Y el desarrollo de nuevas áreas mineras podría enfrentar desafíos similares.
Por todo eso, S&P proyecta que la economía ecuatoriana solo crecerá 1,6% en 2023, menor al 2,6% previsto por el Banco Central.