La producción de petróleo de esquisto de EE. UU. disminuye por … – ZBR TV Online

Después de alcanzar niveles récord de producción de crudo en julio, se espera que el sector de esquisto de EE. UU. experimente una disminución en la producción por segundo mes consecutivo en septiembre, según un informe de la Administración de Información Energética de EE. UU. Esta disminución se debe principalmente a una producción reducida en la cuenca de Permian en Texas Occidental y Nuevo México, que se espera que alcance su nivel más bajo desde febrero.
La disminución en la producción de petróleo de esquisto en EE. UU. añade más presión a los suministros globales, que ya se han visto afectados por los recortes de producción de Arabia Saudita y sus aliados de la OPEP+. La Agencia Internacional de Energía también ha advertido que la demanda global de petróleo ha alcanzado un máximo histórico, lo que podría llevar a aumentos adicionales en los precios del petróleo.
El crecimiento más lento de lo esperado en la demanda global de petróleo ha llevado a los exploradores a reducir su actividad en EE. UU. Además, los exploradores privados se enfrentan a una disminución en las capacidades de perforación debido a la falta de inventario para nuevos pozos. Este año, el número de plataformas de petróleo ha disminuido en un 15%.
Además, la actividad de finalización ha superado a la perforación, lo que ha provocado una disminución en el “fracklog”. El número de pozos perforados que esperan a los equipos de fracturación hidráulica ha estado disminuyendo constantemente, lo que indica que tomará más tiempo para que la oferta de esquisto se recupere a medida que el recuento continúa disminuyendo.
En conclusión, el sector de esquisto de EE. UU. está enfrentando una contracción en la producción por segundo mes consecutivo, principalmente debido a una producción reducida en la cuenca de Permian. Esta disminución añade presión a los suministros globales y ocurre cuando la demanda global de petróleo alcanza un máximo histórico. La reducción de la actividad en EE. UU. y una disminución en el “fracklog” contribuyen a los desafíos que enfrenta la industria del esquisto.